¿Deberían los alcaldes modificar el Salario Mínimo Interprofesional aplicado a su ciudad?

Featured imageSi el objetivo del SMI es que el trabajador se encuentre por encima del umbral mínimo de la pobreza; mantener un mismo SMI, para un trabajador en Madrid o Barcelona y uno de un pequeño pueblo de Extremadura, no parece lo más razonable. Por esta razón, en EEUU los consistorios municipales tiene la potestad de establecer un SMI superior al SMI establecido por el Estado Federal. De esta forma, mientras el SMI a nivel Nacional es de $7.25 a la hora, la ciudad de Seattle es de $15 por hora  o en San francisco de $12,25  por hora. Sin embargo, en España, derivado del art. 149.7 CE y del art. 27 ET, solamente el Gobierno central puede fijar un SMI.

Sin embargo, en los últimos años existe un numeroso colectivo de intelectuales que defienden el aumento de las competencias de los alcaldes en cualquier materia. Libros como “el triunfo de las ciudades” o  el libro ¿Y si los alcaldes gobernaran el mundo?, sostienen las ventajas de aumentar las posibilidades –las competencias- de los ayuntamientos para mejorar el bienestar de los ciudadanos. No es extraño que este movimiento se cree en un País (EEUU) donde los alcaldes, desde siempre, han disfrutado de mayores potestades que en la Europa continental. Por cuestiones históricas, al otro lado del atlántico, las ciudades se crearon antes de que el propio Estado-nación existiera, por lo que, las ciudades tuvieron que ser autosuficientes desde un principio, siendo complicado arrebatarles ese poder con posterioridad. Por el contrario, en la Europa medieval –cuando se formaron los Estados-nación-, con una población, y economía, principalmente “ruralizada”, las ciudades apenas tenían relevancia. De esta forma, una vez creado el Estado fue complicado para las ciudades y los alcaldes arrebatarles, al monarca absoluto, algún poder.

La cuestión es que hoy en día estas razones históricas no deberían servir de fundamento suficiente, sino que, más bien, habría que platearse qué es más beneficioso para la ciudadanía. Es decir, ¿deberían los alcaldes poder fijar el Salario mínimo de su ciudad? O bien ¿el Estado  central debe conservar su monopolio en la fijación del Salario Mínimo Interprofesional?

Entre los argumentos a favor de la descentralización del SMI ya se ha visto el más importante: las diferencias de nivel de vida entre las ciudades. Con niveles de vida tan dispares entre unas ciudades y otras no parece que tenga demasiado sentido mantener un mismo nivel mínimo de salario. Además, la posibilidad de aumentar el salario mínimo en las ciudades incrementaría el debate. Esto es, actualmente, solamente los sindicatos de clase hacen presión para aumentar el SMI a nivel nacional, por lo que, un individuo singular poco puede hacer para conseguirlo. Por el contrario, si los alcaldes pudieran aumentar el SMI, las asociaciones civiles y vecinales podrían fácilmente unirse para presionar al consistorio para que aumentara el SMI.

Entre las desventajas de la descentralización, en EEUU, se ha detectado la existencia de competencia “desleal” entre ciudades, donde, con objeto de atraer industria y empresas reducen el salario mínimo respecto a las ciudades de alrededor (aunque nunca por debajo del mínimo nacional dado que no está permitido). También se han detectado algunas ineficiencias en el sistema, dado que muchos trabajadores de las grandes ciudades viven, de hecho, en ciudades dormitorio, de esta forma, perciben un salario mínimo superior, pero sufren costes menores al habitar en otra ciudad.

En fin, es una cuestión compleja que no tiene soluciones “optimas” sino que depende, más bien, de cuestiones como ¿cuál es el modelo de ciudad que queremos para el futuro? O ¿cuál es el modelo de relaciones laborales que deseamos?

¿Sabías que España es uno de los pocos países de la OCDE que no protege a las personas que denuncian casos por corrupción? La semana próxima comentaremos la necesidad que existe en nuestro país de que haya una regulación que proteja a los trabajadores que denuncian corrupción y otro tipo de ilegalidades en su empresa o la Administración Pública. Si no quieres perdértelo, por favor, suscribirte al Blog.


Deja un comentario